martes, 6 de septiembre de 2011

Echo de menos



Fueron mil y una noches de otra vida, de luna y laberinto, de palabras y de versos. Mil y una noches de un vértigo que me cambió por dentro. Podría intentar explicar lo que significó para mí, pero no quiero extenderme mucho. 
Estaba segura de que volveríamos a vernos en alguna parte, en algún momento, aunque sólo fuera un instante, cuando al azar se le cruzasen los cables y sacase de la chistera otro conejo.

Tengo la certeza que aún queda entre nosotros algún secreto..