Por no dejar mis huellas

Me iré lejos. Cuando ya no le sueñe más. Cuando en mi mente no encuentre su nombre, y me lo tenga que inventar. Cuando nuestros cuerpos sean tan distintos que deban ocuparse de nosotros, y no podamos ya ni vernos, ni hablarnos, ni sentirnos, ni soñarnos.. Ya amenaza convertirse en clásico. Quizá busqué en lugares equivocados. 

Debería marcharme. Hacer la maleta y escoger cualquier destino. Pero sola. Le pediré que no me busque. Nos tenemos muy vistos. Quiero recuperar la claridad y encontrar aquello que perdí, o que quizá nunca tuve. Dejé la puerta abierta y se lo tomó como una invitación a huir..

..nunca se atrevió a entrar

Peor que el olvido..

Fue frenar las ganas de verle otra vez. Lejos. Aislada. Sin el suave aroma de su perfume. Sacando lo mejor de mi, y lo peor de su recuerdo. Dando bandazos. De un lado a otro, sin encontrar un camino fácil de seguir. Haciendo largas paradas nocturnas. Despertando de horribles pesadillas. Peores de día, sin duda. Sin saber qué hacer, hacia dónde huir. La dependencia es tan buena y tan mala a la vez. No preciso viajar lejos para hallar lo que deseo. Quizá, peor que el olvido.. 

.. sea volverle a ver

Como para pensar en ti..

Perdona que no te mire. Hace demasiado viento y llevo el pelo suelto. Me aparta la melena y mira directamente mis ojos. Es la primera vez que me observa de esa forma. Parece hipnotizado. Le agarro de la mano y sigo caminando. No me gusta que me miren así, como si buscasen imperfecciones, y menos él. Me pone nerviosa y pongo cara de malhumor. ¿Estás enfadada? Sonrío. No, no pasa nada. Tengo frío y estoy cansada. Nota como el tiempo juntos está apunto de acabar. ¿Nos vamos? ¿Quieres? No. ¿Y tú? Tampoco. Me gusta estar contigo. ¿No te ha pasado nunca? Estar con alguien tan a gusto en algún sitio, en algún momento, sin nadie más alrededor, en silencio, el silencio de los besos, sin ellos, pero ese silencio y querer que pare el tiempo. Ahí. Así. 

Contigo y con él..

Intimidades

Siempre acude a mi encuentro. La llamada está cercana y me entra el agobio. Cojo el lápiz de ojos y doy color a mi cara. Ya está aquí. Bajo en el ascensor. Todavía no he acabado de vestirme, pero finalmente llego a tiempo. Ahí está. Llevo todo el día pensando en ese momento. Necesito esa compañía. Me quito las preocupaciones rápidamente. Sé que ya no nos separaremos hasta tarde. No importa qué hagamos o dónde vayamos. Es un alivio gratuito. Son ganas complacidas. Me siento bien, alegre y sobretodo segura. Esa seguridad que nunca nadie me había brindado antes. Me gusta sentirle cerca..

..aquí, a mi lado.

Maldita dulzura la tuya..

Quizá no me deje decir todo lo que pienso. Me gusta guardar algunas cartas en la manga. Y que tú te des cuenta, y me preguntes si puedes mirar. Porque eso hace que me sienta bien. Pero yo no te dejo, porque tú no me enseñas ninguna, y eso tampoco vale.

Dicen que la suerte está echada, que el destino ya está escrito. Siempre me pregunto quién se atrevería a escribir el mío. Osado de él..

Ya me había pasado antes..

Que no. Que no puede ocurrir de nuevo. Porque ni ello ni yo podemos. Conservo algún recuerdo que no debería ¿Habrá algo en mi que me engañe cada mañana? ¿Cada noche? ¿Cada madrugada? Incluso los sueños ahora ya ni me pertenecen. Se adueñó de ellos hace tiempo. Sin pedir permiso. Ni tan siquiera puse resistencia. Le resultó tan fácil..

Y ello, ello, y más ello. Aquí. En mi mente. Incluso reflejado en mi mirada. ¿Espejo? Mi rostro borroso esboza su silueta. Tan bella. Tan serena. Ojos claros que atraviesan los mares de mis secretos. Aquellos guardados como tesoros en islas escondidas. Allá. En la inmensidad. Pero ahora es distinto. Nunca se lo permití a nadie. Nunca..

 ..hasta hoy

T'estime, t'estimo, t'estim..

Cinc de la matinada no esperava que acabarem pels carrers

 de ciutat vella tu davant i jo darrere. 

València banyada, camals mullats, València banyada..