martes, 5 de octubre de 2010

Aunque nadie lo sepa

Pequeñas olas rompen lentamente. Van y vienen, respiración regular del mar profundo y oscuro que nos observa de lejos. La luna alta en el cielo ilumina las siluetas. La playa se pierde lejana entra las manchas oscuras de los montes. Envueltos en la oscuridad siguen caminando, en esa suave alfombra mojada. Al llegar a la mitad, se detienen. Se encuentran andando cerca, solos, rodeados de aquella paz. Ella se dirige hacia la orilla. Pequeñas olas de plata rompen ante su mirada. Acaba contra él. Sus brazos la acogen, seguros. En aquella luz nocturna aparece su sonrisa. Sus ojos azules miran divertidos. Él se acerca lentamente, abrazándola, la besa. Le pasa una mano por el pelo y se lo echa hacia atrás descubriéndole la cara. La mejilla pintada de plata, pequeño espejo de la luna que está allí arriba, esboza una sonrisa. Otro beso. Nubes lentas pasean en el cielo azul noche. Tumbados sobre la arena fría, abrazados. Mientras, las manos llenas de pequeños granitos de arena se buscan..

 ..divertidas