lunes, 8 de marzo de 2010

respira respira respira


Y me gusta. Levantarme temprano. Salir al balcón. Y respirar. Mientras el rocío del amanecer lava mi rostro con sus lágrimas de agua. Llora porque ya ha salido el sol. Y no le gusta. Pero a mí sí. A mi me encanta. Hace frío. Me tapo con la manta, y me columpio en mi mecedora. Su mecedora. Donde años atrás lo hacía él. Ese del que nunca hablo. Al que todavía quiero, aunque no conozca. Él. Del que tanto aprendí. Como de muchas otras personas, que pasan por mi vida, o pasaron. Y siempre están ahí.

..igual