miércoles, 28 de julio de 2010

El paraíso

Es una simple habitación donde todas las mañanas él tiene un detalle con sabor a cereales y frutas del bosque. Una fina colcha azul de una cama que la acoge como un pétalo que cae en las olas. Y ella se siente llevar, pero feliz de haber aceptado ese viaje que están a punto de emprender juntos. Sin partir. Sin maletas. Sin mapas ni planos. Porque en el amor los caminos y el paisaje se descubren cada vez. Porque nadie te los enseña. O quizá sí. Y su respiración te guía. Te dice dónde girar. Dónde aminorar. Dónde detenerse. 

..partiendo de nuevo sin miedo.